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miércoles, 5 de junio de 2013

RESUMEN DE EXPOSICIONES

Queridas estudiantes:

Para esta semana, tenemos la entrega de las crónicas, que hubo necesidad de aplazar; algunas niñas, tienen pendiente enviarme al correo las descripciones; estamos leyendo "El lazarillo de Tormes" y haciendo los registros en el cuaderno, los estoy revisando y calificando y, finalmente, nos queda pendiente, la evaluación de las exposiciones. Aquí les dejo el resumen, para que complemente sus notas. !Bien juiciosas, pues!

RENACIMIENTO EN ESPAÑA (S. XVI)
El Renacimiento transformó la vida europea en el siglo XVI. Se quería “renacer” la  antigua y admirada cultura clásica y latina que había quedado un poco oscurecida durante la Edad Media. El ser humano vuelve a ser de nuevo el centro de sí mismo (Antropocentrismo), dejando un poco más apartada la figura de Dios como centro de todas las cosas (Teocentrismo). Es el momento del  Humanismo, donde el individuo, su capacidad creativa, los sentimientos y la razón cobran importancia. 

 En este instante se empiezan a formar muchos de los grandes países que hoy conocemos: Francia, Inglaterra o España. Surgen los estados, donde el monarca es el que manda. También es el momento en  que se conquista América, en 1492, poco después de la conquista de islas Canarias. Aparece una nueva clase social dedicada al comercio, la  burguesía, que abandera como valores el trabajo, el dinero, el bienestar material... Se crea la Santa Inquisición, que velará para que el catolicismo se cumpla en todas las formas que ellos creían correctas y hay significativos avances científicos como el heliocentrismo, el primer telescopio y con ello el mayor conocimientos del universo; ley de la gravedad, mecánica clásica, luz y óptica, cálculo matemático, espectro de color, ley de conversión térmica, velocidad del sonido, mecánica de fluidos, la brújula y el desarrollo de la cartografía, circulación de la sangre… entre muchas otras.

También se dieron aspectos negativos como las masacres de nativos en América y la esclavitud con los negros traídos de África…

 En España se dio un conflicto social entre los cristianos viejos (que no tenían sangre judía ni musulmana) y los cristianos nuevos (judíos convertidos al cristianismo), quienes estaban amenazados con morir por la Inquisición.

 El amor, la naturaleza y la mitología van a ser los temas más importantes en la literatura renacentista.

Literatura renacentista en España

En poesía destacarán: Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León y  San Juan de la Cruz.

En novela: Lazarillo de Tormes (un libro anónimo que inaugura la novela picaresca).

El teatro de esta época es de temática religiosa.

Hay un autor que está a caballo entre el siglo XVI y el XVII que escribió obras  de diferentes géneros pero que es reconocido más que todo, por una novela, una de las mayores obras de la literatura: El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La mancha, texto que inaugura, por diferentes causas, lo que conocemos como novela moderna. Su autor es Miguel de Cervantes Saavedra, autor de otras novelas, piezas teatrales...

                    BARROCO (S. XVII)

Los siglos XVI y XVII han sido considerados dentro de la literatura española como  Siglos de Oro, es decir,
siglos donde la creación literaria es de alto valor creativo. El  segundo siglo del que hablamos, el XVII, es el momento del movimiento Barroco.

España entra en una época de crisis y decadencia después del esplendor y la riqueza  adquirida a partir de la conquista del Nuevo Mundo. Francia empezará a ser la gran  potencia europea. Las graves dificultades  económicas que afectaron a todas las capas sociales provocaron un descontento general  que se va a reflejar en las creaciones literarias peninsulares.

 De las características artísticas del momento podemos destacar: la complicación y el grado de dificultad (frente al equilibrio, la sencillez y el orden del Renacimiento); la búsqueda de expresiones originales, mucho más que la época anterior (donde había mayor respeto hacia los clásicos grecolatinos); la  exageración de todo lo que se dice (intentando ocultar la realidad precaria en la que vivían); los temas morales, religiosos y filosóficos (la fugacidad de la vida, la muerte, la confusión entre apariencia y realidad, etc.); y, por último, los temas satíricos e irónicos con la realidad deprimente que les rodeaba.

 El afán de originalidad ante las formas ya repetidas del Renacimiento hace aflorar las dos corrientes más importantes en la creación barroca: el Culteranismo y el Conceptismo.

 El culteranismo, da más importancia a la forma que al contenido; es decir, lo importante no está en lo que se dice, sino en la manera complicada y rebuscada de decirlo. Luis de Góngora y Artgote será el ejemplo destacado en esta corriente.

 El Conceptismo, por su parte, supone la dificultad desde el punto de vista del contenido, realizando con la lengua asociaciones ingeniosas de ideas o conceptos. Su principal figura es Francisco de Quevedo y Villegas.

 No hay que separar por completo a las dos corrientes, porque una tiene que ver con la otra. Un ejemplo de ello es la abundancia de figuras retóricas que presentan dichos movimientos literarios.

En la poesía hay que nombrar como figuras más importantes a los dos autores citados: Góngora y Quevedo. En narrativa: al mismo Quevedo y a Baltasar Gracián.
 
 El teatro será renovado en España durante este siglo. Hasta este momento el  género dramático se había centrado en obras de temática religiosa. Ahora no: Lope de Vega revolucionará este género desde todos los aspectos más importantes del drama.

Otro dramaturgo que hay que nombrar es a  Tirso de Molina, creador de uno de los  personajes que más trascendencia tendrá en la literatura europea: en su obra El burlador de Sevilla inaugura el tema del Don Juan.
Calderón de la Barca será otra de las figuras teatrales del Barroco: su obra La vida es sueño y su personaje principal, Segismundo, son maravillas dramáticas dentro del teatro escrito en español.

NEOCLASICISMO. (S. XVIII)

La vertiente artística de las ideas ilustradas o Neoclasicismo donde el mundo grecolatino, el orden y la sencillez,  vuelve a tener, de nuevo,  gran importancia. Aquí, Francia va a ser la gran potencia, tanto económicamente como culturalmente.

Empieza el espíritu de la Ilustración. La Ilustración es un nuevo pensamiento que critica todos los aspectos desde  la razón, en la que se tiene mucha confianza. Desde ella se critica todo lo que tiene que ver con supersticiones y creencias. La experiencia siempre será un principio en la vida. Se defienden los valores que nos llevarán a un mundo justo y feliz.

Empiezan las reformas sociales que desembocarán, en 1789, en la Revolución Francesa, que abanderaba este lema: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. La burguesía será la clase que ascenderá puestos socialmente.

En España estas ideas tendrán muchos detractores (recordemos que siempre hubo una fuerte tradición religiosa que los ilustrados criticaban). Llegan a España reyes relacionados con Francia: los Borbones.  Empieza a tener mayor trascendencia la educación, que se quiere para mucha más gente de la que la recibía. Además, es el siglo en el que se crea la Real Academia de la Lengua.

De esta manera, la literatura será difusora de todas estas ideas; o sea, cumple una función útil: desea criticar las cosas negativas de la sociedad; desea enseñar (por ejemplo, las fábulas de Iriarte y  Samaniego). Esto desmejoró muchas de las creaciones pues esta intención utilitaria  y didáctica restó importancia al grado mínimo de belleza que siempre debe tener el arte.

Los géneros que más se cultivaron fueron la fábula y el ensayo crítico. Autores importantes en ese momento, además de los fabulistas Félix Ma. Samaniego  y Tomás de Iriarte son: Leandro Fernández de Moratín en el teatro; Juan Meléndez Valdés en poesía;  Gaspar Melchor de Jovellanos en el pensamiento.